Ópticos: infrarrojo y láser

Los ratones ópticos vinieron a desterrar a los ratones clásicos de bola o analógicos, que toda persona mayor de 25 años ha llegado a utilizar en sus inicios en la computación. En cuanto a los dispositivos infrarrojos o de láser, funcionan gracias a sensores ópticos, los cuales detectan movimiento y mueven el cursor. Como bien dijimos anteriormente, estos modelos reemplazaron a los de bola, que eran poco precisos y solían atascarse. Si bien tanto los infrarrojos como los de láser son ópticos, presentan leves diferencias en cuanto a funcionamiento. Los de sensores infrarrojos son más útiles en superficies un tanto rugosas, como las alfombrillas. A modo técnico, estos ratones detectan únicamente la primera capa de la superficie por donde se mueven. Por su parte, los de láser están fabricados para trabajar en superficies lisas, como un cristal, por ejemplo. Estos aparatos suelen ser más sensibles al movimiento y mucho más precisos, por lo que suelen ser elegidos por los jugadores de videojuegos.